lunes, 26 de agosto de 2013

LOS ÑOQUIS DEL 29

Mi abuela materna, Delmira Susana (abuela "Chana") era hija de inmigrantes y tuvo siete hermanos. De padre milanés (italiano) y madre vasca francesa,  la abuela Chana tuvo una herencia de cocina algo variopinta ... Parte de su legado me ha llegado a través de mi madre y parte, directamente de sus manos siempre en movimiento, tan en movimiento como su siempre curiosa mente hasta el final de su vida. Uno de mis platos favoritos, es hoy, uno de pasta elaborada con patatas, < que en Argentina traducimos como ñoquis > que tiene una leyenda que siempre me ha parecido encantadora.

Os contaré la versión que me llegó a mi y que tal vez, porque me la contaron alguna vez de pequeña, he modificado, o lo ha hecho mi madre o no sé bien quien fue de mi familia que la cambió y sin embargo quedó encantadora y después, os dejaré un link, para que podáis leer la verdadera leyenda o al menos la que he encontrado en Internet, en diferentes páginas contada de igual modo, por lo cual, supongo que será así y sino, que algún/a  italiano/a, me deje escrita su versión que seguro será la verdadera.


LA LEYENDA DE LOS ÑOQUIS DEL 29, VERSIÓN "HERENCIA DE AMOR".

Un sacerdote franciscano, que peregrinaba hacia Santiago de Compostela,  cansado, con su ropa harapienta y sucia, hambriento hasta no dar más, llamó a la puerta de una humilde casita de madera situada detrás de un pinar en  medio de la campiña italiana, la única que pudo avistar tras  horas y horas de incesante marcha. Fue acogido por la pobre familia que no tardó en prepararle algo de comer con lo poco que tenían en su hogar, unas pocas  patatas, un poco de harina, un huevo, agua  y gotas de aceite de oliva. La mujer coció las  patatas, le agregó la harina y el huevo, mezcló todo y formó unas pequeñas pelotillas que coció en un gran cazo con agua. Mientras su marido conversaba con el pobre hombre hambriento, los niños dispusieron los platos blancos en la vieja mesa de pino. En total eran siete los que se sentaron ese día a comer. El hombre inmensamente agradecido por la hospitalidad de la familia, dejó a escondidas del ama de la casa, una moneda de oro debajo de su plato, en el momento en que entre todos recogían los platos. Se despidió y se marchó. Más tarde, la madre encontró para su sorpresa y la de toda su amada familia, la valiosa moneda de oro bajo su plato, que había quedado en la mesa, aún sin recoger. Nunca más vieron a aquel pobre hombre para agradecerle el regalo recibido ni tampoco supieron nada de su verdadera identidad. En recuerdo de aquel bonito momento en compañía del "pobre hombre", cada día 29 de cada año de sus vidas, la familia se reunió a lo largo de generaciones para compartir la misma humilde comida. 


AHORA, LA QUE CREO VERDADERA, ENCONTRADA POR INTERNET (aunque para mi seguirá siendo " la verdadera", la que me transmitieron mi abuela y mi madre, con  todo amor)


http://buscomisrespuestas.blogspot.com.es/2007/11/leyenda-y-tradicion-de-los-oquis-del-29.html



MANOS A LA OBRA !!! 

Os diré que esta receta parece complicada al transmitirla, pero súmamente fácil cuando se le pilla el truquillo.

INGREDIENTES para 4 porciones (ó 6, según como sirvas los platos)

Para el puré de patatas: Medio kilo de patatas, sal, pimienta y nuez moscada, una cucharada de margarina, un poco de leche. Un kilo de harina (me quedan mejor con la de repostería), un huevo.


Para la salsa: Medio kilo de carne picada, una cebolla, un trozo de pimiento rojo, 2 ó 3 zanahorias, un brick de tomate triturado, aceite de oliva para freir, un caldito knorr y los condimentos habituales (sal, pimienta, pimentón dulce, orégano, ajo, perejil, albahaca, hojas de laurel).

PROCEDIMIENTO:

Pelo, lavo y corto en rodajas o cuadrados no demasiado grandes las patatas y las pongo a hervir en una olla cubiertas de agua (recuerda siempre que los ingredientes se cocinan más rápido si se cortan más pequeños). Tapo la olla para que se cocine en menos tiempo. Cuando están blandas, las piso con el prensa patatas (o con tenedor, pero es más difícil). Agrego la cucharada de margarina, revuelvo y si veo que queda muy espeso, duro, le doy más suavidad al puré con un chorro de leche. Condimento con sal, pimienta y nuez moscada (poquita cantidad). Paso el puré a un bol de loza o plástico y lo dejo enfriar unos 10, 15 minutos en la nevera.



Mientras, preparo la salsa.
Pelo y lavo todas las verduras, las pico bastante pequeñas. Llevo a rehogar en una cucharada de aceite de oliva y cuando las cebollas comienzan a dorarse, agrego la carne picada. Revuelvo y sigo cocinando. Cuando la carne está lista, agrego el brick de tomate triturado, una taza de agua ("del tiempo", natural) y sigo cocinando. Agrego un caldito knorr (de verduras, pollo o carne) y los condimentos antes mencionados, de vez en cuando revuelvo. Pruebo, siempre pruebo para rectificar los condimentos hasta que me parece que queda bueno.


Busco el puré que tenía en la nevera y ya mismo pongo a hervir  una olla grande con agua hasta tres dedos (acostados !!!) del borde, con un chorrito de aceite y un poco de sal (como para cocer cualquier pasta).

Al puré le agrego un huevo y revuelvo bien. Luego, poco a poco voy añadiendo harina, mezclando hasta formar una pasta que no se pegue en los dedos, si te parece que la cantidad de pasta es poca, puedes agregar un poco de agua, poca... y más harina. Recuerda que no se debe pegar en los dedos ni debe quedar muy dura.






Cuando la pasta está lista, tomo trozos y formo churritos de dos centímetros de diámetro que voy cortando en trocitos de 1,50 cm aproximadamente y paso por un tenedor que apoyo sobre harina siempre, para que los trocitos queden acanalados. Decía mi abuela que de esta manera se impregnan mejor de  salsa ( "tuco" decía ella, no sé italiano y no sé si está bien escrito, sorry).










A medida que voy haciendo una buena cantidad, los echo dentro del agua hirviendo. Primero se van al fondo y cuando comienzan a subir a la superficie, los quito con una espumadera, los paso a un bol y los rocío con aceite. Así hasta que acabo con toda la pasta.

Finalmente los sirvo en los platos, cubro con salsa y echo queso parmesano a gusto (o cualquiera rallado de bolsita o para rallar. Si te apetece puedes rociarlos con queso de gratinar y lo dejas unos minutos en el micro) 

                                  Sin palabrasssssssss.




                                                                                         








sábado, 24 de agosto de 2013

Mi primera "entrada"

                                                                                                                           

Comencemos por el principio... Es decir, desde hoy 15 de abril de 2013.

 Soy madre soltera (así se dice después de un divorcio de un  matrimonio de 17 años de larga duración), maestra argentina de alma y educadora por adopción (he sido "adoptada" de este modo por el Consell de Educació de Islas Baleares, a pesar de haber trabajado durante casi veinte años como docente de escuelas primarias en mi país...). Me encanta leer, escribir de vez en cuando, ver cine del bueno, poca televisión y escuchar música "acariciante" siempre que mis hijas adolescentes me den un recreo de su música " indie y pop". Mis padres han quedado en Argentina y por supuesto, tengo el corazón dividido entre mis hijas y ellos, el deseo inmenso de reencontrarme con ellos y el deber de mantener la vida de mis hijas, donde se han criado, en Mallorca.

He decidido hacer este blog para ellas, porque las veo experimentar en la cocina, buscar recetas en Internet, hacerme preguntas con respecto a lo que hago o evadirse con indiferencia mientras esperan que algo bueno salga del "laboratorio". Más de una vez, mamá, o sea quien escribe, intenta emular a la abuela Susy o a la bisabuela Chanita, sin el éxito debido y aquellas delicias preparadas con manos experimentadas, no le saben igual y aunque las chicas le digan que "están super buenas"... sabemos que la cosa no es así. Por todo esto, deseo que la herencia transmitida de generación en generación, trascienda en el tiempo y tal vez, ellas sean quienes logren recuperar los sabores y olores de antaño. Sé, por propia experiencia, que más de una vez quiero revivir las sensaciones provocadas por aquellos platos, entonces recurro a mi libro de recetas, aquel en el que copié los secretos que la abuela le transmitió a mamá, aquel que contiene tardes de mate con las tartas de mi amiga Isa o meriendas en casa de la abuelita Abue y su mermelada de naranjas.

 Los cuadernos de recetas de cocina, son parte de nuestra vida y quiero dejarles a mis hijas, mis recuerdos culinarios en este blog, porque el cuaderno tiene ya sus hojas manchadas de aceite, con viejos pegotes de harina y cierto olor a humedad que quita las ganas de abrirlo y porque, ellas, son las reinas del ordenador y siempre van a recurrir antes al blog que al viejo y manchado cuaderno de mamá.

 Éste es mi legado en vida, con parte del sabor de mi vida para ellas, mis amadas.


" ELLAS"

Ella, la primera, la que vino sin pedir permiso. La que irrumpió en mi vida sedienta de mi ser. La que se aferraba a mí quitándome el sueño a cada requerimiento… La que vivió tormentas sin pedirlas, la que escuchó los truenos sin desearlo, la obligada. 

Ella, la que me dio su sonrisa, por la que me desviví para que fuera siempre la rosa… Ella, la que se quedaba complaciente esperando, observando cada paso, como pidiendo permiso, con esa timidez, con esa candidez, con esa delicadeza … 

Ella, como jazmín de mi jardín, etérea. Como mariposa dispuesta a posarse en cada flor, dispuesta a dejarse llevar por la brisa… Como hoja al viento, como gota de agua en lluvia de primavera… 

Ella, la que no demanda, la que hace y deshace a su antojo, la que derriba sola puertas y paredes, la que decide, la que atropella olvidando todo lo que hay a su alrededor, la que desgarra, la que habla con palabras que desarman senderos. La que remueve las malezas para hacerse camino, la que batalla, la que guerrea, la que se forja en la selva de la vida a expensas del peligro, sin miedo, en soledad… 

Ella, la que navegó por los océanos de la calma, la que sintió la seguridad de unos maderos que flotaban por la suavidad de ese mar en reposo. Ella, la que se hizo a la luz en un atardecer estival, la que exigía ante cada necesidad, la que reía, la cautivante… 

Ella, la que experimentaba, la que disfrutaba y gozaba de cada instante… La cruel déspota que dominaba al mundo con su sonrisa o con su llanto. Ella, en su inquietud permanente, en esa necesidad íntima de caminar siempre por la cuerda floja, pero pidiendo a gritos que la sostengan… Ella, el torbellino, la que me gira en cada abrazo, la que me besa, me acaricia, la que me da su calor constante, mi compañera. 

Ella, que se va y regresa a cada instante. Que elige el vuelo y la distancia, que se limita, que pide a gritos la suavidad del nido. Que no entiende de caídas, que sufre antes del sufrimiento, que teme antes del temor… 

Ellas, tan distintas, tan amadas. Ellas, que no pueden entender que el amor es compartir, es convivir, es discernir, deliberar para luego, acordar… Ellas, capaces de chocar cual planetas desafortunados, ante la mirada atónita y agonizante de una estrella que intenta iluminarlas… 

Ellas, que agreden, que se imponen entre sí, que discuten por la primacía, que reprochan el amor. Capaces de destruir los cristales en pos de lo que cada una desea y determina. Ellas, intentando despegar hacia un cielo cambiante, hacia un cielo que no sólo las acogerá entre nubes de algodón. 

Tan sólo ellas, que no entienden que en este enfrentamiento de flechas sin dirección, una paloma que no ven, es clavada en cada parte de su cuerpo y se desangra. Ellas que no notan al duende que las protege, continúan en una guerra sin sentido que sólo Dios sabe cuando acabará. 

Ellas, mis amadas…


                                                            








domingo, 18 de agosto de 2013

ME HAS QUITADO EL CORAZÓN !!!

Las mujeres fuertes no lloramos cuando nos quitan el corazón!! Pues si le quitamos el corazón (brote) tanto a la cebolla como al ajo, tampoco lloraremos... LA CEBOLLA, esa amiga nuestra que nos permite disimular momentos de tristeza en la cocina, dejará de hacernos llorar al picarla, si le quitamos el centro. 
EL AJO, pura insistencia y perseverancia de sabor dentro nuestro, quedará en el olvido o bien lo "recordaremos" menos, si le quitamos el centro, pues su sabor se suavizará. VALE LA PENA INTENTARLO.









sábado, 17 de agosto de 2013

TARTA HELADA " VAGA GABY" :))

Una tarta para sorprender en verano ideal para vagas como yo !!!




INGREDIENTES: 2 paquetes de galletas MARÍA, 1 cuarto de pote de margarina, 1 litro  de helado a gusto, 3 planchuelas de gelatina sin sabor, 3 o 4 cucharadas abundantes de mermelada a gusto, nata montada o en spray.

FOTO A FOTO !!!


Picamos las galletas "María" a su mínimo exponente (que mátematica estoy, se nota que cada día estudio con mi hija de segundo de ESO para que apruebe el exámen de septiembre??)











Yo lo hice en mi vieja procesadora de alimentos. Primero probé de hacerlo en la licuadora, pero no me lo hizo como  quería.













Os debe quedar un polvo así.

















Luego aparté en un bol 1/4 de pote de margarina (125 grs.) y lo derretí en el microondas.














  1. Hice un hueco en el medio del polvo de galletas, agregué la margarina derretida y mezclé muuuy bien.











Forré con papel de aluminio un molde desmontable para tartas de 24 cm de diámetro, para poder despegarla mejor. 










Eché el polvo de galletas y lo acomodé presionando bastante sobre el molde.













Utilicé helado de stracciatella o como se dice en Argentina, de granizado (nata o crema con trocitos de chocolate). Lo dejé descongelar un rato para que fuese más fácil de trabajar.









Cubrí el fondo de galletas y lo llevé a congelador hasta que volvió a congelarse.











Como habréis observado, lleva  una capa de mermelada. Si a la mermelada le agregamos gelatina sin sabor, ésta quedará con más cuerpo y consistencia.










Usé tres planchuelas de gelatina. Las corté en trozos más pequeños con tijera de cocina. 










Las dejé 5 minutos en remojo en agua natural ("del tiempo", como se dice aquí ).












Luego escurrí con la mano la gelatina (y con la otra hice la foto con el móvil !!! Qué dificil !!!!!! )




Calenté un minuto agua en un bol en el microondas y se la agregué a la gelatina ( la cantidad de agua caliente que agregues, depende de lo que tengas que hacer, la verdad que he trabajado un poco a ojo.). Supongamos que hayan sido 4 cucharadas soperas de agua caliente, más o menos. Verás que enseguida se derrite al revolverla un poco con una cuchara.




A la gelatina disuelta le agregué 4 cucharadas bien llenas de mermelada de frutos del bosque.











Traje el recipiente del congelador (freezer) y lo cubrí con la preparación anterior y lo volví a meter en el congelador, durante media hora aproximadamente.











Para decorar la tarta usé nata de spray, que no es la que una decoradora que se precie debería usar, pero esta es mi "TARTA VAGA", recordadlo, please !!

                     MODELO TERMINADOOOOO !!!! 


                           














VERDURAS CON TOQUE " ORIENTAL "

A veces, un pequeño cambio en lo que hacemos siempre igual viene bien. Me encanta la mezcla de salado con un toque de dulzor, es más, según los condimentos que uses, tus comidas parecerán orientales... Así que hoy, para aquellos que coincidan con mis gustos o para quien tenga ganas de probar... VERDURAS CON TOQUE ORIENTAL.

EN DOS PASOS !!

Corté las verduras en "juliana" (cortar en "juliana" es hacerlo muy finitas y a lo largo, como en tiritas) 



      PATATAS, ZANAHORIAS, CALABACÍN, CEBOLLA


Las freí en aceite de oliva y las condimenté Y AQUI VA EL SECRETO... Además de sal y pimienta, usé pimentón dulce, canela y azúcar. En poquitas cantidades... Más vale probar y agregar que pasarse. LISTO !!

Las acompañé con pechuguitas de pollo y tomatitos cherry.  Hala! Que os guste y después me contáis!!!!






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